Sin paraguas
Siguió caminando a pesar de la lluvia
La tormenta incesante, sin cobijo
Su aversión por los paraguas, hacia que duraran poco en sus manos
Siempre los perdía y rara vez llevaba paraguas propios
Siempre acaba calada hasta los huesos, de lluvia
De anhelos
Siguió caminando a pesar de lluvia
A pesar de la rabia
La lluvia purificaría todo
La tierra el camino
…El corazón, el alma.
By Esther Diaz.
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