La primavera se había detenido varios años
Pasando de largo, y el jardín parecía entender,
El significado al posarse en un desierto, no era un lugar tan inhóspito,
Pero demasiado triste para permanecer allí,
Las flores terminaban marchitándose y quemándose al sol,
Sin brindar en toda su expresión, una belleza real, los aromas terminaban difuminándose en el tiempo, sin llegar a ser descubiertos.
Una noche casi sin darse cuenta, la primavera rezagada,
Decidió no pasar de largo y permaneció allí,
Dejando señales de que algo había cambiado y el jardín empezó tímidamente a florecer, sus delicados pétalos nacarados
Delicadas fragancias, como una gran sonrisa solar.
Brillaban e iluminaban a su paso, dejando el comienzo de una gran transformación que abría paso desde el exterior.
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