viernes, 14 de octubre de 2011

PLEYADES


Dibujó  muy suavemente el trazo  imaginario con sus dedos, Recorriendo cada peca de su rostro, el ritmo apacible termino por encontrar casi sin darse cuenta la constelación deseada, los dos se miraron, sonrieron  y sin decir nada volvieron a abrazarse, ella recostada en su pecho  y el nuevamente jugaba con su cabello, sin poder dejar de acariciar tanta belleza,  ella derramo durante la tarde alguna lagrima, nada que ver con las sensaciones durante aquellos meses, ambos sabían que esa sería la última vez que sus dedos se recrearían en su rostro, la última vez que reirían sin motivo, Aquella tarde encontraron sentido a cada pieza, todo cuanto había, tenía sentido.

By Esther Diaz

Safe Creative #1110210344098

6 comentarios:

Blanka dijo...

Un final triste... ¿Por qué sólo hay finales felices en los cuentos? ¿Sólo tienen derecho las hadas y los duendes a esos bonitos finales?
Me niego!! Yo quiero uno feliz para mi!

Besos guapa!!

Morganilla dijo...

Gracias por leerme, aunque no tengo ni idea de porque solo hay finales felices en los cuentos, yo siempre escribo finales tristes, pero siempre se pueden crear finales alternativos..no?
Me uno a ti, NO A LOS FINALES TRISTES!!!
Besos Blanka.

Morganilla dijo...

Muchas gracias, que bonitas palabras, me pasare por tu blog, que pases tb un gran día,
Besos!!

brujita dijo...

¡Hola Esther! te devuelvo visita y comentario. ¿Por qué siempre tenemos que sentir más y mejor cuando pensamos que es el final?...¡Que tontos, pero que tontos llegamos a ser los humanos! sentimos la vida y su belleza cuando se nos viene la muerte "Vivir cada día como si fuera el último"...¡Cuanto por caminar y aprender!


Besitos volados.

Morganilla dijo...

Hola brujita, muchísimas gracias por la visita, y sobre todo por el descubrimiento de tu blog, me encanta y tu amor hacia el mar, se nota en cada palabra y cada imagen elegida...

Papel mojado entre otros, me ha enamorado
Muchos besos muaks!!

Morganilla dijo...

Estoy de acuerdo bruji, a veces los humanos prefieren pasar fugazmente a tener una intensidad demoledora, o hacemos las cosas cuando sabemos que es la ultima vez…
Besos otra vez para ti.